CONTRA VIENTO Y MAREA

Vista del puerto de Peñiscola. 

Domingo por la mañana: Pescadores comprobando que sus redes están en buen estado.
Han revisado y arreglado muchos metros de redes.

Lunes, 5:30 de la mañana: Empieza la jornada laboral. Primero se prepara el barco, gasoil, redes, comida, hielo...antes de salir al mar.

 6:30 de la mañana: pescadores de trasmayo, salen a recoger sus redes.

Empieza a salir el sol pero ellos hace rato que trabajan.

En pleno trabajo, recogiendo redes. 

Sólo tres atunes, resultado de metros y metros de redes.

Antonio, propietario de una barca de trasmayo.

Limpiando redes ya en el Puerto.

Preparación de la pesca para su venta posterior, por subasta.

El día no ha sido bueno.
Antonio prepara la pesca resultante de toda una jornada de trabajo de un barco de trasmayo.
“Hoy no va a llegar ni para el jornal”.

Patrón de un barco pesquero de arrastre de Peñiscola.
Está comprobando la cantidad de pesca del día ya que él no ha salido a navegar.
Los trabajadores clasifican el producto para su venta.

Todos los participantes de la subasta preparan el pescado para vender.
Se tienen que dar prisa si quieren llegar porque a las 4:30 se cierra y ellos apenas acaban de llegar del mar.
Alrededor de este acto se reune mucha gente y el puerto se encuentra en plena actividad.

Final del día: Mujeres de los pescadores vendiendo la pesca de descarte en el puerto de Peñiscola.

Puerto de Peñiscola.


Encontré dos tipos de barcos de pesca en el puerto de Peñiscola. Los más grandes son los llamados “barcos de arrastre”, cuyas grandes redes se arrastran por el fondo del mar. Ellos son los primeros que salen al mar y los últimos que regresan . Obtienen mucha más cantidad de pescado que el otro tipo de barco que es el llamado “de trasmayo”. Se trata de una pequeñita barca de pesca. El pescador extiende las redes en un lugar determinado del mar y las deja hasta el día siguiente. Reconocen sus redes gracias a un sistema de localización por radar.El trabajo es largo y no siempre resulta excesivamente rentable. Siempre se depende de la suerte y no siempre es buena. El precio del pescado ha bajado respecto a los años pasados. Ahora su valor ecónomico es igual al de hace 20 años, se debe a la existencia de una gran importación de pescado del extranjero. Su precio actual es más barato que en el año 1975.

Esto ha provocado reducciones de diferentes tipos en el sector de la pesca. La primera y la más importante: una grave reducción de los ingresos mensuales. Ello conlleva directamente a otras como la reducción del personal. La pesca depende de muchos factores entre ellos uno de gran importancia como es la previsión metereológica. Es imposible controlar el mar. Siempre supone el mismo esfuerzo para un buen o mal resultado. Por ello creo que se debería proteger más a este gremio.

CONTRA VIENTO Y MAREA

Vista del puerto de Peñiscola. 

Domingo por la mañana: Pescadores comprobando que sus redes están en buen estado.
Han revisado y arreglado muchos metros de redes.

Lunes, 5:30 de la mañana: Empieza la jornada laboral. Primero se prepara el barco, gasoil, redes, comida, hielo...antes de salir al mar.

 6:30 de la mañana: pescadores de trasmayo, salen a recoger sus redes.

Empieza a salir el sol pero ellos hace rato que trabajan.

En pleno trabajo, recogiendo redes. 

Sólo tres atunes, resultado de metros y metros de redes.

Antonio, propietario de una barca de trasmayo.

Limpiando redes ya en el Puerto.

Preparación de la pesca para su venta posterior, por subasta.

El día no ha sido bueno.
Antonio prepara la pesca resultante de toda una jornada de trabajo de un barco de trasmayo.
“Hoy no va a llegar ni para el jornal”.

Patrón de un barco pesquero de arrastre de Peñiscola.
Está comprobando la cantidad de pesca del día ya que él no ha salido a navegar.
Los trabajadores clasifican el producto para su venta.

Todos los participantes de la subasta preparan el pescado para vender.
Se tienen que dar prisa si quieren llegar porque a las 4:30 se cierra y ellos apenas acaban de llegar del mar.
Alrededor de este acto se reune mucha gente y el puerto se encuentra en plena actividad.

Final del día: Mujeres de los pescadores vendiendo la pesca de descarte en el puerto de Peñiscola.

Puerto de Peñiscola.


Encontré dos tipos de barcos de pesca en el puerto de Peñiscola. Los más grandes son los llamados “barcos de arrastre”, cuyas grandes redes se arrastran por el fondo del mar. Ellos son los primeros que salen al mar y los últimos que regresan . Obtienen mucha más cantidad de pescado que el otro tipo de barco que es el llamado “de trasmayo”. Se trata de una pequeñita barca de pesca. El pescador extiende las redes en un lugar determinado del mar y las deja hasta el día siguiente. Reconocen sus redes gracias a un sistema de localización por radar.El trabajo es largo y no siempre resulta excesivamente rentable. Siempre se depende de la suerte y no siempre es buena. El precio del pescado ha bajado respecto a los años pasados. Ahora su valor ecónomico es igual al de hace 20 años, se debe a la existencia de una gran importación de pescado del extranjero. Su precio actual es más barato que en el año 1975.

Esto ha provocado reducciones de diferentes tipos en el sector de la pesca. La primera y la más importante: una grave reducción de los ingresos mensuales. Ello conlleva directamente a otras como la reducción del personal. La pesca depende de muchos factores entre ellos uno de gran importancia como es la previsión metereológica. Es imposible controlar el mar. Siempre supone el mismo esfuerzo para un buen o mal resultado. Por ello creo que se debería proteger más a este gremio.